Proclamarnos feministas, es entonces, una vil afrenta; es una burda apropiación de algo que no nos corresponde; es nuevamente, apropiarnos del trabajo de las mujeres como lo hemos hecho durante milenios.
…Con la finalidad de que los hombres podamos asumir nuestra responsabilidad sobre la violencia machista que ejercemos, y que podamos atenderla desde espacios públicos y privados como hombres sin invadir los espacios que las mujeres han tomado para su reclamo y su lucha.
Desde mi experiencia personal, les compartiré algunas cosas que yo he hecho y que me han servido para reconocer mis machismos ejercidos anteriormente, y estrategias que sigo para ir cambiando estos pensamientos, expresiones y comportamientos.
El mandato masculino tradicional dicta que así deba ser, que el hombre deba probar constantemente su masculinidad, ante todo y ante toda persona, especialmente sus congéneres.
El Domingo 26 de enero de 2020 TMZ reportó, a minutos del suceso, la noticia de que Kobe Bryant había…
La política pública es también una herramienta valiosa para la transformación cultural de la población…