Este tipo de patriarcado es el que vivimos todos los días en nuestro México. En esta sociedad patriarcal, la mujer es vista como débil, sumisa, obediente y como una extensión de los hombres, de quienes adquiere su valor como persona.
…sé que yo no salgo de mi casa pensando que podría ser el último día que lo haga porque una mujer podría violarme y matarme solamente porque puede, ese horrendo pensamiento no me atraviesa cada vez que estoy solo.
En el México de hoy los hombres no expresan cuando están sufriendo, se matan sin esbozar el más mínimo gesto de la pena que los consume. El hombre mexicano prefiere morir antes que sentir.
Fue la connotada escritora Jessica Valenti en su muy recomendable artículo “when misogynists become terrorists”, publicado por The New York Times en el año 2018, la que en sustitución al relativamente inocente concepto de incels, acuñó el término que le da nombre a esta columna: terrorismo misógino.