Dejemos algo claro: NUNCA las violan y NUNCA las matan por algo que ellas hicieron. A las mujeres las violan y las matan porque los hombres de este país (entre muchos otros) fuimos criados como criaturas violentas y para preservar nuestro estatus de dominadores sobre las mujeres, porque los hombres de México somos violadores y feminicidas.
Apoyemos el deporte femenino. Si queremos salarios equitativos, debemos lograr que los deportes femeninos sean tan lucrativos como industria como lo es el deporte masculino. Las personas dueñas de ligas y equipos no tienen incentivos para invertir en ellas ni en las atletas si no pueden obtener réditos económicos.